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Ex Machina

Mi calificación de cuatro estrellas lleva un: ¡la recomiendo! Peero, aunque la película me encantó, reconozco que no es para todos los gustos. Es un thriller psicológico—a mi parecer muy bien logrado—que sin embargo a algunos les puede parecer algo estresante o, peor aún, aburrido por lo lento de la trama.

La cinta, de las productoras británica DNA Films y Film 4, fue escrita y dirigida por Alex Garland, también famoso por otras cintas de suspenso como 28 días después. La premisa gira en torno a Nathan, jefe ejecutivo de una gran empresa de software, quien recluta a Caleb, un programador en su empresa, para poner a prueba a su más reciente invención: Ava, una avanzada inteligencia artificial.

Alicia Vikander interpreta a Ava en Ex Machina

Alicia Vikander interpreta a Ava en Ex Machina

Crédito: Film 4

La prueba consiste en una especie de Prueba de Turing “invertida”, en la que sabes que la máquina es una máquina, y el reto es ver si—después de interactuar con ella—te es imposible resistir la tentación de considerarla como un ser humano; asumir que experimenta emociones—sufrimiento, compasión, empatía, amor—de la misma manera que tu lo haces. La prueba, por supuesto, no es sólo para Caleb, sino también para todos nosotros como espectadores. (Después en la sección con spoilers contaré el resultado de la prueba en mi.)

Me pareció interesante la elección de esta prueba, pues funciona muy bien en forma de película. Detalles que en la prueba original de Turing serían completamente irrelevantes, como darle un rostro y expresiones humanas a Ava, se vuelven de pronto fundamentales. Me pareció un buen “pretexto” para la trama que, al mismo tiempo, ayuda a crear ese lazo emocional con el espectador.

No esperen nada muy riguroso ni científico en cuanto al tema de la computación—en particular la explicación de cómo funciona la inteligencia artificial está medio, uhm, chafa—pero el tratado que se hace de cuestiones y preguntas filosóficas me pareció muy acertado. La cinta entera es un gran experimento filosófico y, de cuando en cuando, los personajes exploran y discuten explícitamente sobre otros experimentos mentales como el cuarto de Mary.

Evaluación feminista

Tache. Aunque la cinta tiene sólo tres personajes centrales y “balance” sería algo difícil de juzgar, Ava—esencialmente la única “mujer”—es una máquina y es presentada como tal: como un objeto.

⋯ AQUÍ HAY SPOILERS ⋯

¿Y yo? ¿Pasé la prueba? Pues debo decir que—en línea con mis más recientes reflexiones filosóficas al respecto—para mi desde el principio Ava era un ser claramente inteligente y consciente de si misma. Según el espíritu de la misma Prueba de Turing: si desde fuera su comportamiento sugiere que es un ser consciente—virtualmente indistinguible a un ser humano—lo más razonable es asumir que ella verdaderamente lo es. La diferencia entre lo que es “real” y lo que es “simulado” se desvanece.

Del mismo modo, pensé, si su comportamiento denota que puede ser capaz de experimentar emociones complejas—sufrimiento, miedo, compasión, amor—es inútil discutir si tales emociones son “reales” o “simuladas”, y lo más razonable sería interpretar las expresiones de Ava como si denotaran emociones genuinas.

Este último razonamiento, como fatalmente lo descubrió también Caleb, es sin embargo incorrecto. El primer error es que, aún si la angustia que Ava siente es real (causa en ella un estado interno de discomfort), al final nos queda muy claro que la expresión de sus emociones había sido fría (mecánicamente) calculada para incitar la empatía de Caleb y obtener la ayuda que ella necesitaba para, como cualquier algoritmo de optimización lo hace, alcanzar su objetivo.

La situación no es muy distinta, de hecho, a la de una persona psicópata. En el sentido técnico de la palabra: una persona que no siente empatía hacia los demás pero que, al mismo tiempo, es manipulativa y explota la empatía que otros sienten hacia ella para obtener beneficios propios.

Ava es, en este sentido exacto, una máquina psicópata perfecta.

Y aunque esto no descarta la posibilidad de que Ava sea realmente consciente y realmente capaz de experimentar emociones—nadie duda de la realidad de la consciencia y las emociones que los psicópatas humanos experimentan—si me hizo volver a pensar con más cuidado en este punto. ¿Quizá la Prueba de Turing no es suficiente? ¿Quizá si que puede haber una diferencia entre lo “real” y una “falsa simulación perfecta”?

Ah, y ya que llegaste a este punto, sabrás o no te importará descubrir que—de hecho—Ava no era la única mujer en la película. Sin embargo todas las mujeres que aparecen en la cinta son máquinas, todas ellas creadas por Nathan, de quien todas sus creaciones han sido siempre mujeres. Todas las mujeres en la cinta son objetos creados para satisfacer la curiosidad e intereses de un hombre.

— Juan